Águeda Palacios se encuentra al otro lado del hilo telefónico. Es la madre de Jesús García, alias el “Pollito”, el joven encarcelado en un penal de Perú por tráfico de drogas. “Sé que está bien porque el padre de otro chico que está allí me llamó y me dijo que estaba bien, que no me preocupara que el niño está bien”, afirma aliviada. El padre de otro preso de Barcelona encarcelado en la misma cárcel que el Pollito, viajó hasta Perú para visitar a los dos españoles. “Estuvo tres días con Jesús” y me dijo que estaba bien pero muy delgadito”, se emociona.
“Aquí corre la droga como el agua mamá”
A Jesús García le llaman “el “Pollito”. “Le pusieron ese apodo sus compañeros en la cárcel, por lo joven y delgado que es”, recuerda la señora Palacios. A Jesús le condenaron a siete años y un mes por tráfico de drogas en Perú. “Aquí corre la droga como el agua mamá”, recuerda amargamente que le comentó su hijo en las primeras llamadas, ya encarcelado. Desde hace un par de años malvive en el penal de Ancón II, en ese país. Una historia condenada al olvido, como la de otros muchos españoles presos en el extranjero, si no fuera el programa de televisión “Encarcelados”, que se emite en La Sexta.
Ante las cámaras, Jesús “el Pollito”, confesó haber contraído deudas con otros presos por consumir cocaína. “No pagar supone tener problemas graves”, así dejaba entender entre líneas Jesús cuales podrían ser las consecuencias, durante la entrevista en Encarcelados”. Palizas y amenazas de muerte por las que Jesús llamaba tres o cuatro veces por semana a su madre, a la que pedía dinero. En una ocasión los setecientos euros reunidos por Águeda para ir a visitarlo a Perú sirvieron para pagar deudas porque la situación de su hijo había llegado a ser crítica. “Me pusieron dos cables con electricidad en el pecho”, confesó “el Pollito” a la periodista del programa.
“Me temo lo peor, que esté muerto”
Después de que la historia de Jesús apareciera en las pantallas de televisión, su madre dio la voz de alarma. “Me temo lo peor, que esté muerto”, replicó con un hilo de voz al periodista que la entrevistaba. Y es que hacía varios días que no sabía nada de su hijo. Ni una sola llamada después de la última, el día después de la emisión del programa, cuando el Pollito le comunicó la fatídica noticia. “Me dijo que le habían retirado la asignación” de 40 euros que da el consulado español a todos los presos “por haber dicho güevadas”, asegura la madre. Algo sobre lo que el Ministerio de Exteriores no tiene constancia. Con o sin confirmación ministerial, Águeda sabía muy bien qué significaba eso en un penal como el de Ancón. Para vivir en la cárcel “tienes que pagar, eso lo sabe el consulado, por eso no entiendo porque le han dejado sin dinero”. Cualquier cosa podía sucederle a su hijo, sin dinero y con deudas que pagar.
Dos desconocidos anuncian buenas noticias
Dos semanas más tarde por fin Águeda tiene buenas noticias. Esa llamada de consuelo que tanto necesitaba. “Su hijo me ha dado su teléfono para que le diga que está bien, que no se preocupe, que no está amenazado y que los mismos compañeros españoles lo tienen protegido”, asegura la madre de Jesús que le explicó el desconocido por teléfono. Después de la aparición de Jesús en televisión siempre hay personal de la cárcel que lo está controlando. Aunque a su madre es lo que menos le importa, confiada en que al menos las cosas allí dentro han cambiado a mejor. “Lo único en lo que le han perjudicado ha sido con el dinero del consulado, que se lo han quitado, pero ahora hay muchos ojos los que se han girado hacia él, y no van a hacerle nada más”, dice con esperanza.
Aunque a Águeda le han asegurado que su hijo está bien, ella preferiría poder comprobarlo al menos hablando con Jesús por teléfono. Algo que no puede hacer desde hace más de dos semanas. “No funcionan los teléfonos por lo visto, él siempre me llamaba, claro como la ayuda de la embajada se la han quitado definitivamente, él tampoco tiene dinero, yo le mando lo justo porque yo no tengo”. Parece que el programa “Encarcelados” y la campaña que Águeda ha iniciado en Change.org recogiendo firmas para conseguir el traslado de “el Pollito” a España, ya ha empezado a dar resultados. Nuevamente una desconocida, esta vez una mujer, aparece en esta historia para anunciar buenas noticias. “Una chica de Madrid es la que corre con los gastos de Jesús”, confiesa impotente aunque agradecida Águeda.
Se trata de una persona particular que “me buscó, me buscó, me buscó, hasta que me encontró”, dice la madre. Lo último que envió a la señora Palacios fueron setenta euros. “Y me dijo: te enviaré dinero a ti para que se lo envíes a él, pero quiero que sepas que al menos sus gastos básicos están cubiertos”, relata Águeda. Esos setenta euros irán a parar a confeccionar un paquete en Navidad. “Él me pidió unas cositas, y se las estoy consiguiendo, dice con una brizna de ilusión la madre de Jesús. Aunque Águeda Palacios no quiere sacar rédito económico de su desgracia. “Yo no quiero dinero, no voy a poner una cuenta ni nada por el estilo. Yo lo que quiero es que traigan a mi hijo”, sentencia.
La cárcel no es lugar para desintoxicarse
A Jesús García le “pillaron” con tres quilos de cocaína en el aeropuerto rumbo a España. Le prometieron diez mil euros por hacer de “mula”, y pasar la droga por los escáneres sin ser detectado. “Si decía algo, o algo salía mal me dijeron que matarían a mi madre”, explica e Pollito ante las cámaras de Encarcelados. Más de dos años y medio después del día que cambió la vida de Jesús para siempre, su madre dice que su hijo está desintoxicándose. Pero para un asmático sin demasiados recursos, la cárcel no es el mejor lugar para abandonar su adicción. “Le han pedido tres meses de asilamiento porque en su celda todos sus compañeros fuman crack desde las siete de la mañana, asegura su madre. Águeda asegura que su hijo sufre serios problemas respiratorios. “Pidió el aislamiento para pasarlo todo (el síndrome de abstinencia), pero no, se lo está comiendo a pelo, con un psicólogo”, se lamenta Palacios.
Un milagro de la diplomacia y de la política
Con casi 17.000 firmas, recogidas a través de la página de peticiones Change.org, para que sea trasladado a una cárcel española, el destino de “el Pollito” depende de la diplomacia y de la voluntad política. Perú concede el traslado a los presos españoles que hayan sido condenados a penas de cárcel de siete años o menos. A Jesús lo condenaron a siete años y un mes. Así que él se queda en Perú, por muy poco. Según fuentes del Congreso de los Diputados el Ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, se siente cercano y receptivo a la solución y recopilación de información sobre este asunto. A la espera de un milagro diplomático o político, de momento Águeda se despide de la conversación más tranquila porque su hijo se encuentra bien. Cuelga el teléfono, rápidamente, no quiere tenerlo demasiado tiempo comunicando. Quién sabe si Jesús estará marcando el número de su madre, desde el otro lado del océano.
Me alegra saber que hay gente que ayuda a esta familia. por favor, si necesitan ayuda más adelante contacten conmigo. supongo que atraves del la ip que se registra podreís contactar conmigo. a su vez, anímo a todas las familias de presos a luchar por mejorar las condiciones de condena de sus familiares presos fuera de España. El ejemplo de esta madre coraje, servir para que otros familiares puedan ayudar tb a otros presos. Hubo un reportaje que al igual que el de jesus, me conmovió era un chico d burgos,roberto tb joven, contaba que la vida alli no vale nada, que te mataban por un teléfono. se veía claramente el miedo en sus ojos.
DEBERIAN DE HACER YA ALGO Y DEJARSE DE NO HACER NADA QUE YA ESTA BIEN HOMBRE,SON NIÑOS QUE UN DIA COMETIERON UN ERROR, Y YA HAN PAGADO DE SOBRAS, CON LA DE TERRORRISTAS ECONOMICOS QUE TENEMOS AQUI EN ESPAÑA EN LA CALLE
Alguien sabe si fue trasladado a España?no hay noticias recientes.
Lamentablemente ,se dijo que despues del reportaje,noticia del periódico el mundo un periodista pudo entrar en ancon 2 donde esta jesus «EL POLLITO» y 194 presos españoles mas, segun comento despues del reportaje de encarcelados ,jesus sufrió severas represalias..Que le llevaron a casi el suicidio ya desconozco como estará a dia de hoy,Esto son hoteles como ya sabréis aquello si son infiernos que se tendría que pasar 1 día para saberlo.. fuerzas y ANIMO.