
Parada de rosas artesanas en donde Águeda Palacios, la madre de «el Pollito» pretende recoger algo de dinero para enviárselo a su hijo, en el polígono industrial de Montfulla de Girona.
Jesús Ruiz García alias el “pollito”, el preso español condenado en Perú por tráfico de drogas podría ser trasladado a España en las próximas semanas, según fuentes que están en contacto telefónico con el preso y la familia. El Gobierno confirma que el Consulado en Lima ha venido realizando las gestiones necesarias con las autoridades peruanas para dar trámite a la petición de salida, pero no pone fecha al traslado efectivo. Todavía quedan escollos que salvar. El Consulado espera recibir la sentencia condenatoria en firme expedida por Perú en un plazo breve de tiempo. Además quedaría pendiente el pago de una multa en concepto de reparación civil por el delito cometido que las mismas fuentes cercanas a la familia cifran en 2.000 euros.
A raíz del caso de el “pollito” el Congreso de los Diputados aprueba una proposición no de ley para instar al Gobierno a que redoble esfuerzos para mejorar la asistencia a españoles presos en el extranjero y agilizar los trámites de traslado a cárceles españolas. Hoy diada de Sant Jordi, Águeda, la madre de Jesús vende rosas en una parada situada entre rotonda y rotonda, en el polígono industrial de Montfulla de Girona. Rosas, dragones y caballeros pintados sobre pizarra o tejas. Originalidad y artesanía para combatir la soledad y la desesperación. Parte del dinero que consiga lo enviará a su hijo, al otro lado del Atlántico.
Preguntando por Jesús en el Congreso
El pasado cuatro de diciembre el diputado del grupo socialista por Girona, Àlex Sáex realizó las siguientes preguntas a la Mesa del Congreso, a propósito del caso de Jesús: “¿Qué gestiones está realizando el Ministerio de Exteriores para que el ciudadano español Jesús Ruíz García “Pollito” encarcelado en la prisión de Ancón II de Perú pueda ser trasladado a España para cumplir su condena?” “¿Cuál es el estado actual de las mismas?” “¿En cuanto tiempo se podrá hacer efectivo dicho traslado?” Tres preguntas en total que resumen el deseo y la ilusión de una madre y un hijo. Según fuentes del Congreso de los Diputados el Ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, por aquel entonces se sentía «cercano y receptivo» a la solución y recopilación de información sobre este asunto.
Y mientras la política movía silenciosamente los engranajes de la diplomacia, la madre de Jesús, Águeda G. Palacios tocaba desesperada los resortes de la solidaridad en las redes sociales recopilando por el momento 17.500 firmas en la página de Internet http://www.change.org, para conseguir el traslado de su hijo. Todo lo demás ha sido una espera incesante de noticias. Cuatro meses de llamadas furtivas desde Perú de Jesús a su madre a través del móvil de contrabando de otro preso. Buenas y malas noticias según el día. Una semana Águeda se muestra esperanzada, “Jesús lleva meses sin drogarse, se está desenganchando él sólo, con la ayuda de una psicóloga”. Otras no tanto, “les han hecho salir al patio a todos los presos y a Jesús lo han recolocado en otra celda con otro recluso con el que ya tuvo problemas de palizas”, contaba al borde del sollozo su madre. Ahora, y tras la petición inquebrantable de Águeda, Jesús permanece en una celda de asilamiento, junto con otros presos que no fuman.
El Gobierno no pone fechas al traslado de el “pollito”
Y la política actúa. Fechada el pasado 25 de marzo el Gobierno de España responde a la petición hecha por el diputado socialista. En la misiva gubernamental se dice que Jesús “solicitó su traslado a España el pasado cuatro de noviembre de 2013”. Y que “el Consulado General de España en Lima ha venido realizando múltiples gestiones ante las instancias judiciales peruanas para obtener los documentos necesarios para poder dar trámite a la petición de traslado”.
La burocracia ahora deja pendiente dos requisitos indispensables para que el traslado se haga efectivo. Que haya una sentencia condenatoria firme y que Jesús haga frente a una multa en concepto de reparación civil. En cuanto al primero de los requisitos el Consulado, dice el Gobierno, recibirá de las autoridades peruanas en los próximos días la sentencia. Por lo que respecta al segundo, queda pendiente el pago. Fuentes cercanas a la familia aseguran que el montante no debe superar las 2.000 euros. Aún así el impago podría suponer el principal obstáculo para el regreso a España de Jesús. En caso de no poder hacer frente a la suma, “pollito” –indica el Gobierno- “deberá solicitar ante el Juzgado que le condenó la exoneración de la reparación civil y, en su caso, de la multa”. “Por razones antes aludidas –continúa la misiva del Gobierno – no resulta posible conocer cuándo va a poder hacerse efectivo el traslado a España del penado Jesús Ruiz García”.
El traslado es cuestión de semanas
A pesar de todo, el traslado de Jesús es cuestión de semanas. Una activista por la mejora de la situación de los presos españoles en el extranjero y que están en contacto telefónico con el “pollito” con relativa frecuencia cree que es cuestión de semanas. “Jesús me dijo que el personal de la prisión se lo había notificado”. Asegura, además que el “pollito” saldría junto con un grupo de españoles presos en la misma cárcel, quienes también habrían tramitado el traslado. “En el penal ya les han avisado que van a salir y ya están preparando las maletas con ropa”, asegura la misma fuente. “Jesús dice que no tiene dinero para comprarse ropa para salir de la cárcel”, recuerda la activista de la última conversación. Su madre, con una precaria situación económica, ya le ha hecho el envío del poco dinero de que dispone para que se compre algo. A la espera que Jesús esté en suelo español, lo cierto es que se vislumbra ya una brizna de esperanza a la que Águeda se aferra incondicionalmente. “Ahora la espera es peor, no sé cómo me siento”, reflexiona con cierta cautela.
Una historia de drogas, palizas y desesperación a lado y lado del atlántico
El “pollito” lleva más de tres años cumpliendo pena en la cárcel Ancón II de Perú. “ Mil ciento y pico días ya”, recuerda con amargura su madre Águeda García Palacios desde Girona, . Al “pollito” lo pillaron con tres quilos de cocaína rumbo a España. Le iban a pagar 10.OOO euros por hacer de mula. “Si decía algo o salía mal me dijeron que matarían a mi madre”, confesaba el propio Jesús ante las cámaras de Encarcelados de la Sexta en una emisión de finales de 2013. Y todo salió mal. No pasó del aeropuerto internacional de Lima, le descubrieron antes. Con tan solo 20 años Jesús se enfrentaba a una condena de siete años y un mes en un penal extranjero, a miles de quilómetros de su casa.
Treinta-y-seis meses de pena peruana cumplida ya para “el pollito”. Así le apodaron sus compañeros de celda “por lo joven y delgado que es”, recuerda con rencor Águeda G. Palacios. Desde que Jesús pisó por primera vez el penal peruano, ésta ha sido una historia de desesperación, palizas, y silencio intermitente, a ambos lados del atlántico. Enganchado al principio a la coca, Jesús contrajo varias deudas con presos que le propinaron palizas continuadas. “Me pusieron dos cables con electricidad en el pecho”, contó Jesús a la periodista de Encarcelados que se desplazó hasta la cárcel. Para pagar como fuera, Jesús llamaba a su madre pidiéndole envíos de dinero desesperadamente. “Una vez le tuve que enviar los setecientos euros que había reunido para ir a verle a Perú porque me lo iban a matar”, recuerda todavía con temor Águeda.
La de “el pollito” podría haber sido otra historia más de presos españoles fuera de nuestras fronteras silenciada por la distancia y la desidia de las instituciones. Pero dos acontecimientos sin precedentes dispararon su caso directamente a la retina de decenas de miles de compatriotas en nuestro país. La primera fue la “imprudencia” con la que Jesús habló abiertamente de su situación frente a las cámaras del programa Encarcelados. La segunda, la desesperación y valentía de una madre para denunciar la situación de su hijo ante los micrófonos de la Sexta Noticias. Dos actos de desesperación a lado y lado del atlántico que no exentos de represalias según la madre de Jesús. Después de que la historia de Jesús apareciera en las pantallas de televisión –a finales de 2013- su madre dio la voz de alarma. “Me dijo que le habían retirado la asignación” de 40 euros que da el consulado español a todos los presos “por haber dicho güevadas”, asegura la madre. Algo sobre lo que el Ministerio de Exteriores no tiene constancia.
A pesar de todo lo malo, parece que la denuncia también tuvo su parte de efecto positivo. “Ahora hay muchos más ojos que se han girado sobre mi hijo en Ancón II”, declara medio satisfecha Águeda. “Ya no van a hacerle nada más”, confesaba hace meses con esperanza. En el plano político, la temeridad de madre e hijo consiguió hacer además que sus súplicas llegasen hasta el Congreso de los Diputados.
El Congreso insta al Gobierno a velar por los presos en el extranjero
La presión mediática y parlamentaria ha hecho mella en la agenda política del Gobierno. Después de la pregunta del Grupo Socialista en el Congreso a propósito de la situación de “el pollito”, el Grupo Popular ha presentado una Proposición no de Ley para instar al Gobierno a mejorar las políticas de asistencia a presos españoles en terceros países y agilizar su traslado a prisiones españolas. El caso de Jesús se ha convertido en un revulsivo para romper con la situación de estancamiento silencioso que viven nuestros presos fuera de nuestras fronteras, y sus familias en nuestro territorio. Según las Oficinas Consulares de España y conforme a lo previsto en el Convenio de Viena sobre relaciones consulares de 1963, en la actualidad hay 2.184 presos españoles que cumplen condena en el extranjero.
Según las estadísticas facilitadas por el Congreso de los Diputados en un informe publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, Iberoamérica es un granero de presos españoles. Más de la mitad de los nacionales que cumplen pena en el extranjero lo hacen en una cárcel latinoamericana. Le siguen las cárceles europeas con un 37% de internos españoles. Un 6% cumple pena en países africanos, mientras que el 2% restante lo hace en prisiones del resto del mundo. El mismo informe indica que las “deficiencias de algunos sistemas jurídicos y penitenciarios extranjeros”, así como la diferencia de idioma, cultura y modos de vida hacen que en numerosas ocasiones “surjan problemas de toda índole”. El grupo popular reconoce que las condiciones de los centros penitenciarios en algunos países no son equiparables a las existentes en España. También es consciente que los “problemas de carácter práctico, emotivo y de reinserción social derivados” de una situación de prisión en un país extranjero “pueden ser importantes”.
Para intentar paliar las deficiencias que viven los presos españoles en cárceles de otros países en cuanto a “salubridad, necesidades personales y alimentos” los consulados aportan una ayuda mensual de 120 euros a cada interno nacional. Por otra parte el informe señala que España forma parte del Convenio sobre Traslado de Personas Condenadas, realizado en Estrasburgo el 21 de marzo de 1983. En todo este tiempo ya se han firmado y están actualmente en vigor (o en aplicación provisional) más de treinta acuerdos bilaterales que regulan el traslado de personas condenadas. El informe también indica que son las oficinas consulares las que asisten a los españoles condenados en el extranjero en solicitudes como la de Jesús Ruiz García de traslado a España para el cumplimiento de la condena impuesta, en el marco de los tratados internacionales existentes.
HOLA SOY HERMANA DE UN PRESO QUE ESTA EN EL MISMO PENEL QUE POLLITO SE LLAMA
JAVIER SANCHEZ A EL LE AN DADO LA EXSONERACION ESPERAMOS TENERLE PROTO EN ESPAÑA PERO TODO VA MUYYY LENTO ,UN SALUDO
Hagamos que sea cierto y traigan a jESUS A ESPAÑA.se nota que es una buena persona. y por avatares de la vida y siendo un niño lo engañaron, prometiendole la luna. cuando eso no existe. suerte
que ha pasado con pollito. por favor informen
Esta claro que tienen que pagar el delito pero no en estas condiciones.
Ellos ganan mucho dinero,hay que mentalizar a la gente sobre todo a los jóvenes.
Mucha suerte nois.