UNOS PRESUPUESTOS DE LO «MÁS POLÍTICOS», PERO SOBRE TODO, «FICTICIOS»

El consejero catalán de Economía Andreu Mas-Colell ha presentado los presupuestos para 2015 como los “más políticos” de la historia reciente de la Generalitat. “Recuperamos la paga extra de los funcionarios –hacía tres años que no se pagaba-, se retoma el pago de las jornadas y la retribución a interinos y se destina más de un 70% a partidas sociales”. Mas-Colell ha hecho una diferenciación clara entre los 19.981 millones de ingresos y los 22.481 millones que suponen el gasto. El descuadre en las arcas de la Generalitat asciende aproximadamente a 2.500 millones de euros que el titular de economía pretende recuperar “negociando con el Estado”. Algunas de las fórmulas pasan por una redistribución del “asfixiante” déficit autonómico que para el próximo curso pasa del 1,58% al 0.7%. Otras reivindicaciones históricas, como el pago efectivo del fondo de competitividad (lleva un retraso de dos años) o la recaudación del impuesto sobre depósitos bancarios.

Mas-Colell ha anunciado un recurso contencioso administrativo contra el Gobierno por el recorte en el déficit de las autonomías y reconoce que “el ajuste que se tenía que hacer ya se ha hecho”, y que “no podemos ir más allá”. Según las previsiones de la Generalitat el gasto público podrá ser sufragado a través del déficit que se situará en torno al 8%. Y en cuanto al gasto social por catalán, el consejero ha lamentado que en estos momentos Catalunya se encuentre en una situación ”parecida a hace 10 años”.

Después de conocerse los datos macroeconómicos de las finanzas de la Generalitat para 2015, las reacciones entre los diferentes grupos políticos catalanes no se han hecho esperar. Para ERC, el ex socio de gobierno de CIU la prioridad es el adelanto de la convocatoria de elecciones lo antes posible. Por lo tanto los republicaron verían con buenos ojos una prórroga presupuestaria, sin especificar el signo de su voto a lo largo del trámite parlamentario que se prevé que finalice a principios del mes de febrero del próximo año.

Para la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez Camacho, estos presupuestos son “irreales y engañosos”, y ya ha anunciado enmienda a su totalidad. Sánchez Camacho acusa directamente al Presidente de la Generalitat, Artur Mas, de dejar una deuda de 70.000 millones de euros, cuando termine la legislatura.

Coincidencia entre PSC, Ciutadans y la CUP en tachar el anteproyecto de presupuestos presentado por Mas-Colell como de “ficción”. Para el portavoz de los socialistas catalanes Maurici Lucena, –grupo que había mostrado su disposición a apoyar las cuentas de Artur Mas, siempre y cuando este abandonara la hoja de ruta soberanista- cree sorprendente que “casi el 10% -los 2.500 millones de euros- del presupuesto se basen en la negociación con el Estado contra el que se está pelando” la Generalitat. Carina Mejías portavoz del grupo de Ciutadans cree del todo equivocado que el Govern fíe los 2.500 millones de euros al pago de una deuda histórica. Estos tres partidos también presentarán enmiendas a la totalidad de los presupuestos en el pleno extraordinario previsto a mediados de este mes. De igual forma lo hará ICV-EUiA. Además los ecosocialistas han criticado los nuevos presupuestos alegando que “son un fracaso ya que nunca antes la deuda de la Generalitat había ascendido hasta los 32.000 millones de euros”.

Por su parte CIU, en la línea de Mas-Colell ha destacado el “plus político” de las nuevas cuentas. Según el portavoz Jordi Turull se trata de “revelarnos contra un Estado que tradicionalmente ha sido moroso y que ha incumplido reiteradamente la deuda histórica”. Para Turull el Govern ha confeccionado los presupuestos “contando con el pago de la deuda, de un dinero que nos pertenece”, y que por eso se “trata de plantar cara al Estado” y de pedir lo que es nuestro”.

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