En este post reproduzco las ideas que me parecieron más relevantes de la conferencia que pronunció Josep Piqué en la sede de ESADE con el título de “Nuevo escenario después del 20D”.
Estamos ante un escenario político complejo y preocupante, la palabra que definiría la situación sería incertidumbre, no sabemos cómo van a evolucionar las cosas, tenemos que esperar, a ver qué es lo que sucede. Incertidumbre es lo contrario de lo que necesita la actividad económica y la actividad empresarial, el crecimiento suele estar ligado a la estabilidad y predictibilidad
El mundo está muy revuelto muy turbulento, nunca como ahora el mundo había sido tan pequeño, lo que puede pasar en el otro hemisferio, nos puede afectar en el nuestro. Desde el punto de vista de las grandes tendencias, estamos hablando de un nuevo paradigma y un cambio de era. Tenemos en mente la caída del muro del Berlín como el hecho que hizo que el centro de gravedad del planeta se desplazará todavía más hacia occidente en el siglo pasado.
El estrecho de Malaca, el nuevo centro de gravedad
Aunque, el centro de gravedad ahora está en el estrecho de Malaca. Entre Singapur, que es la “city” de nuestro siglo, y una enorme isla, que es Sumatra. Desde el punto de vista económico y militar el centro de gravedad está en el estrecho de Malaca. Y nos damos cuenta que los españoles estamos en el extrae radio de este centro. Se está desplazando el meridiano de Occidente a Oriente. Por primera vez hay más seres humanos viviendo en ciudades que en el campo.
En cuanto a las coyunturas, la coyuntura está muy revuelta, nunca como ahora nos podía afectar tan directamente la coyuntura internacional como ahora. La desaceleración de la economía china nos afecta directamente. Nuestra economía o la bolsa española están evolucionando de forma negativa. Es por el impacto de la caída de los precios de las materias primas y de los hidrocarburos y la desaceleración de la economía china.
La desaceleración de China
El último dato de crecimiento de China es del 6.8%, es verdad que hay desaceleración, y en cuanto a las predicciones de crecimiento nos empieza a preocupar lo que pasa en China. Las previsiones de crecimiento de la India, son superiores que las previsiones en términos de crecimiento que las de China. India va a superar en población a China en 10 a 15 años.
Los BRICS, nos dicen que las perspectivas de crecimiento global están cayendo. En Brasil y Rusia hay recesión, que están impactando clarísima mente en el resto. América Latina tiene una previsión de crecimiento en torno al 0%, y las previsiones de Asia se están corrigiendo a la baja por China.
El mundo Mediterráneo, El Sahel y África subsahariana, son las tres Áfricas. La situación en Oriente Medio, enormemente compleja, nos está afectando porque en virtud de decisiones políticas de algunos países de la región, el precio del petróleo está por debajo de los 30 dólares el barril Brent, por razones estratégicas.
Nuestro país en la incertidumbre es el que mejor se está comportando. La economía de España es la que más crece, si la economía española con incertidumbre y con problemas serios, como el endeudamiento, quiere decir que el conjunto de Europa sigue enfermo. Europa tiene una crisis muy seria en cuanto a su conformación hay escasez de auto-confianza, y eso impacta bastante en contra de un crecimiento económico. Sin embargo, EEUU nos vuelve a sorprender porque va bien. Tiene una economía enormemente adaptable. Está creciendo y con bastante solidez.
La revolución digital y la soberanía del consumidor
El impacto de las nuevas tecnologías, si no hacemos la revolución digital en nuestras empresas, el mercado nos acabará expulsando. Cuando estudiábamos el modelo de competencia perfecta, aprendíamos que éste se caracteriza por llevarnos a la conclusión que esa belleza era tanta, que no podía existir en el mundo real. Las características serían que hablamos de un mercado con muchos oferentes y muchos demandantes, nadie influye de forma monopolística no hay barreras, el producto relativamente es homogéneo, es muy difícil de diferenciar y que el consumidor dispone de toda la información para tomar una decisión correcta y eficiente.
La revolución digital ha hecho que cada vez haya más desintermediación. Cada vez más el consumidor puede acceder a toda la información sin necesidad de intermediarios. Antes de la revolución digital, cuando teníamos que hacer una transacción íbamos a una oficina bancaria. Yo llevo años sin pisar una oficina bancaria, porque todo lo hacemos con el móvil. Eso se llama la soberanía del consumidor.
Eso obliga a transformarse o a morir. En ese nuevo mundo, nos situamos ante otra de las características del mercado de competencia perfecta, el beneficio tiende a cero. Si las compañías en el sector ganan dinero, es que otras compañías pierden. La única manera de salir de esa dinámica no es estableciendo barreras de entrada, no es suprimiendo oferentes ni demandantes, no es limitando la información disponible para el consumidor. Así pues, lo único que podemos hacer es diferenciar el producto. Cuando el producto es homogéneo en competencia perfecta, tienes que ser competitivo en costes, si no el mercado te expulsa.
Otra solución es que haya otros componentes diferentes al precio (valor añadido) que nos diferencie del resto de productos. Vivimos en un mundo real inmediato, nuestras empresas están físicamente ubicadas en un determinado sitio y depende de los contextos políticos en donde viven. Y luego viene lo que los militares llaman la visión táctica, tengo que tomar decisiones inmediatas, para poder aplicar esa estrategia global.
España crece por encima del 3%
España está creciendo por encima del 3%, después de haber sufrido la crisis económica más grave. La economía española es muy cíclica. La economía española salió del sub-desarrollo y nos convirtió en desarrollados. El cambio en la economía habría que situarlo en el plan de estabilización de 1959. La economía española acumuló capital gracias a tres fuentes de financiación: las remesas de los emigrantes (que la economía española expulsó de nuestro mercado), la inversión extranjera y el turismo.
El turismo ha sido una palanca de cambio poderosísima, la inversión extranjera también, ahora está todo paralizado a la espera de lo que pueda haber. La pauta cíclica de la economía española es repetitiva, cada vez que ha habido una crisis, la recuperación ha venido dada por el comercio exterior, luego se ha alimentado la demanda interna, que ha acabado tirando del mercado. Esta vez esta pauta ha sido más dolorosa, porque antes teníamos la devaluación del tipo de cambio que nos permitía recuperar competitividad. No hemos podido devaluar la moneda.
Somos más competitivos pero más pobres
Se ha hecho la devaluación interna, la aceptación de un empobrecimiento en términos de renta, que la hemos sin devaluar. Gracias a eso hemos recuperado competitividad. La evolución de los costes laborales unitarios, es uno de los indicadores, si vemos la evolución, con países de nuestro entorno, desde 2009 existe pendiente negativa, a diferencia de otros países. Nos ha permitido competitividad a cambio de un inmenso desempleo y de una reducción de los salarios. Nos explica el buen comportamiento de las exportaciones.
Estamos viendo una recuperación del consumo interno y de la inversión. Pero necesitamos que los agentes que quieren invertir tengan confianza, y la incertidumbre en la política española y la desconfianza en los inversores, puede truncar ese crecimiento económico que estamos teniendo. Hay que tener confianza y estabilidad y eso implica que haya coherencia de las percepciones de lo que dicen los mercados, eso quiere decir que hay agentes económicos que ubican sus recursos en función de decisiones razonables.
Afortunadamente hay marcos en la economía española que limitan esa desconfianza: la pertenencia al Euro y a la Eurozona, y por lo tanto el compromiso que tenemos de cumplir con las pautas de la recuperación, y de seguir las recomendaciones del BCE. Un país como el nuestro no se puede saltar esas pautas, sino se asume algo catastrófico, como salir del club europeo. Pero en la medida que introducimos dudas a la hora de pertenecer al Euro o no, la percepción puede ser negativa.
La incertidumbre tras el 20D
Las elecciones españoles han introducido dosis de incertidumbre. En el caso de Catalunya con el añadido que genera enorme preocupación que es el planteamiento que se está haciendo desde las instituciones catalanas, no sólo desde los partidos independentistas. La novedad es que ese planteamiento se hace desde las propias instituciones de autogobierno.
En cuanto a las elecciones legislativas, existe esa incertidumbre, hemos cambiado los españoles nuestro voto por primera vez. Desde 1977 hemos puesto en jaque el sistema de representación, que era el bipartidismo, el centro derecha y el centro izquierda. Que han ido ganando elecciones con mayorías simples o absolutas, que con acuerdos han ido gobernando en solitario. Ha habido un proceso de desgaste que ha llevado a una nueva situación, a la aparición de nuevas fuerzas políticas, que ha llevado a una nueva atomización en el Congreso de los Diputados. Ahora existen cuatro fuerzas políticas para la gobernabilidad o ingobernabilidad.
El PSOE es la llave del Gobierno y otros pactos
También es la primera vez que el partido más votado obtiene 123 diputados. Y es la primera vez que el partido que ha salido primero no puede articular gobierno. El PSOE, que ha conseguido el peor resultado de la historia puede ser el partido que tenga la llave de la gobernabilidad, porque para que pueda gobernar el PP, que es una posibilidad puramente aritmética, necesita de una decisión activa del PSOE que es la abstención. Y con lo que se desprende de las declaraciones de su primer secretario socialista, no se va a abstener y no va a haber investidura.
Entre los países de nuestro entorno ha habido grandes coaliciones, aquí no se ha planteado hasta ahora. En este caso una de las nuevas fuerzas emergentes es Ciudadanos, pero todo depende del PSOE. Quien tiene que tomar la decisión es el PSOE. Pedro Sánchez ha dicho últimamente «cuando digo que no quiere decir que no». Eso deja la investidura del partido más votado en el aire. El Rey está haciendo ronda de contactos, y parece que ese encargo de formar gobierno de Rajoy no se va a materializar.
El Rey puede encargar formar gobierno al segundo más votado, al PSOE. Pero para que salga un gobierno razonable hacen falta muchas cosas, No salen los números de una mayoría entre PSOE y Ciudadanos. La única manera de articular un gobierno estable, es articular un gobierno de todas las fuerzas políticas que no sean ni Partido Popular, ni Ciudadanos. Ciudadanos ha hecho de la defensa de la constitución y la unidad su programa de gobierno y eso hace incompatible que vaya de la mano con otras fuerzas.
La tercera opción no hay que descartarla es la repetición de elecciones. Eso sería constatar un fracaso colectivo, nadie sabe el resultado, aunque sería otra oportunidad para que los ciudadanos con su voto, lograran formar un gobierno estable.
Otra opción es que el PSOE formara gobierno con Podemos, y con las fuerzas nacionalistas, ERC e IU. Un Podemos que no es homogéneo, que quiere nada más y nada menos que formar cuatro grupos. Sería un gobierno heterogéneo, muy difícil de articular que nos llevaría a una legislatura corta, que nos llevaría a una cierta desconfianza en cuanto a la pertenencia al Euro. Quedaría un nuevo escenario, un acuerdo entre PP y Ciudadanos, que necesitaría la abstención de Podemos y otras fuerzas pequeñas. Un gobierno de esas características no tendría tanta desconfianza, pero sería un gobierno precario, y pondría en juego una legislatura corta.
Lo más conveniente hubiera sido que, y perdieron la oportunidad dos o tres, si se hubiera planteado un programa de reformas, que una parte del Parlamento pudiera compartir en el ámbito institucional, político, social, también la reforma económica, justicia, y fiscal, con reformas que todo el mundo pudiera compartir, estando o no en el Gobierno y dándole fecha de caducidad a esa legislatura reformista. Probablemente en la misma noche electoral o al día siguiente se podría haber empezado a trabajar.
No tenemos una bola de cristal y tenemos que esperar que haya sentido común, que es el menos común de los sentidos.
El independentismo legítimo pero fuera de las instituciones
El independentismo es legítimo en términos políticos y por tanto la defensa de la hipótesis de la independencia de Catalunya es legítima, y a partir de ahí, intentar convencer a muchos ciudadanos, también es legítimo. Partidos independentistas en Catalunya ha habido durante mucho tiempo. ¿Qué ha ocurrido ahora? Lo que hay que analizar es que ahora el planteamiento independentista, ya no es solo articulado desde algunas fuerzas políticas y sociales, sino que ha sido asumido por las propias instituciones de autogobierno. Eso podría ser legítimo, siempre que se cumplan dos cosas. Una es el respeto a la ley y por lo tanto a las reglas del juego, que es fundamental en un sistema democrático, y después que esa actitud de las instituciones, que son de todos, no se transformen en un proyecto político que actúa de parte. Porque puede hacer y puede generar un problema de cohesión.
Hay una división social. Hay división en reuniones de amigos, yo pediría dos cosas. Primero el respeto a la ley y segundo vamos a ver cómo reconstruimos la cohesión interna catalana en la que pueden convivir las diferentes sensibilidades. Desarrollar un proyecto con apenas la mitad de la población es una operación política enormemente arriesgada, y con unos costes que para cualquiera pueden ser inasumibles. Ojalá que volvamos a los principios del respeto de la ley, a reconstruir la cohesión interna y el afecto mutuo entre la sociedad española y la catalana. Unos valores que son muy necesarios. Hay que hacer política, es cierto que hay un problema político de fondo. Y es que más o menos la mitad de la sociedad catalana cree que la independencia sería mejor que mantenerse en el Estado español, y eso significa que hay que llegar a los corazones y a los sentimientos y hay que hacer un esfuerzo pedagógico para hacer ver a los que van que es mejor que vuelva,.
Es un desafío político. Soy catalán, de Vilanova i la Geltrú y Barcelona es mi ciudad, y yo creo que reducir Barcelona a ser sólo la capital de Barcelona la empequeñece, porque la proyección de Barcelona va mucho más allá. El futuro de la ciudad de Barcelona tiene que pasar por ser una gran capital española que mire hacia Europa y hacia el Mediterráneom, y que no se circunscriba a una unidad territorial pequeña.